Divin Codino está inspirada en las noches mágicas de Italia 90, el Mundial que marcó significativamente nuestra infancia. Sentimos que algo de la esencia del fútbol se quedó ahí para siempre, en el primer Mundial de Baggio y el último completo de Diego. No volvimos a tener esa misma sensación por el fútbol hasta que llegó Messi; había quedado dando vueltas por ahí en la letra de un verano italiano, en el gol del Cani a Brasil, en las lágrimas de Maradona en la final contra Alemania. Sinceramente nuestras remeras buscan eso, devolverle al fútbol parte de la emoción perdida y conectar con quienes comparten nuestro sentimiento por el fútbol, aquel que solamente Diego y Messi pueden generar.